Hoy es
nuestro día, pero no es una fiesta, es un recordatorio de que hombres y mujeres
tenemos derechos, no a ser iguales… si no a poder ser diferentes.
Creo que
este día no se trata de saber si somos más o menos que un hombre, se trata de
saber quiénes somos. Nunca olvides lo importante que eres; nunca olvides que
cada día lo que haces, aguantas, dices y sientes es para que este mundo
funcione.
Mujer:
Eres guerrera, aguantas partos, reglas y sociedades que
siguen evolucionando en la equidad de género. ¿Obstáculos? Los que te pongan, no importa si se trata de un
puesto en una empresa, tu propio negocio, crear un patrimonio, ser madre
soltera o hacer valer tu voz en un
comité, tienes las agallas para lograrlo.
Eres amante, amas por sobre todas las cosas, te entregas a
tus amigos, esposo, novio, hijos, amantes,
perros y hasta a los que son más que perros. No importa cuántas veces te
rompan el corazón, tú sigues ahí, dándolo todo sabiendo que en las buenas y en
las malas sabes amar.
Eres hermosa, por dentro y por fuera. Todos los días tienes
algo más que maquillaje, tacones y vestidos. Tienes alma y corazón y un estómago
lleno de pasión.
Eres genia, te las ingenias para trabajar,
estudiar, ir al gimnasio, hacerles el lunch a tus hijos, estudiar con ellos matemáticas
e historia, salir de fiesta y verte increíble en todo lo anterior.
Eres mujer, eres vida y das vida (si así lo
quieres). Recuerda que no solo eres un horno que trae
niños a este mundo, tienes voz en esta sociedad y siempre puedes elegir que tan
lejos quieres llegar (y de qué manera), no importa si tienes muchos o pocos
años, hijos, sueños, deudas, reglas o compromisos, recuerda todo lo que eres y
te aseguro que no te necesitarás comparar con nadie para saber lo que vales. No odies a los hombres, ámalos, rétalos, respétalos y apóyalos y ellos harán lo mismo por ti, porque no somos competencia, somos complementos en esta sociedad.
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