23 de abril de 2014

Amores fugaces (tan rápidos que nada falla)


Un tema muy “ad hoc” a esta semana santa son esas relaciones fugaces, las llamo así a las que se dan  en vacaciones o de fin de semana, aquellas que te enamoran (no literal, no hay amor) de la manera más falsa que puede existir, porque casi nada puede salir mal.

 ¿Cómo podría salir algo mal cuando se cuenta con tiempo, dinero, ganas y  ganas (if you know what I mean)?

Según lo que he visto y vivido, las vacaciones son la excusa perfecta para los solteros (y para algunos infieles jaja). Es el ambiente perfecto para entablar una “relación” que provoca esa sensación de satisfacción de  no tener que involucrar sentimientos reales, es simplemente dejarte llevar, en un lugar ajeno a tu rutina, con personas que seguramente no viven en la misma ciudad o país que tú, que pueden o no tener gustos similares, pero no importa porque al calor de las copas y bajo el sol o la poca luz del antro, esos detalles salen sobrando, exhibiendo su falso amor y real atracción sin ser juzgados por la sociedad, al contrario, creo que hasta es aplaudido, y lo mejor de todo, en la mayoría de los destinos el código de vestimenta es traje de baño o sin camisa…

Esto contesta una pregunta en particular ¿Por qué conocemos y  nos “enamoramos” tan fácil de alguien cuando estamos de vacaciones y no podemos encontrar eso en la vida “real”?, sencillo…Creo que si la vida diaria nos brindara tantos factores a nuestro favor como los que mencione, seguramente sería cosa de siempre entablar relaciones duraderas, la realidad es que en tu día a día los factores generalmente los pones en contra de las nuevas relaciones, antepones tu trabajo o ir al gym antes de salir con alguien nuevo, te parece absurdo hablarle a una desconocida en un bar o en un avión o tren, preguntarle a alguien “¿De dónde eres?” no suena muy atractivo, si tu cuerpo es tu fuerte, sorry, no puedes andar por ahí como tarzán de asfalto, en fin, en la ciudad siempre hay una excusa para no conocer a alguien nuevo


Así que aprovechemos el contexto vacacional  para dejarnos llevar por todos esos placeres que provoca conocer a alguien nuevo y con fecha de caducidad…
 
B. 

2 de abril de 2014

Gracias por dejarme ir.


Generalmente escribo pensando en alguien o en algún momento en específico… pero esta vez quiero hacerlo de manera muy puntual para una “niña” que admiro y que en sus ojos he podido ver la cara de la desilusión y la garra de la valentía.

Algunas veces creemos que la pareja con la que estamos estará con nosotros para toda la vida, cerramos ese pacto con símbolos como un anillo, una “pedida” oficial, una boda y otras cosas, creo que muchas veces estos símbolos o eventos son una venda en nuestros ojos porque tal vez no estamos viendo que a veces nos equivocamos y en lugar de dar amor, damos poder… les damos a nuestra pareja el poder de que en algun momento pueda “humillarnos”.
He vivido la humillación (no satanicen la palabra, recuerden "la verguenza") y no me refiero a que me avienten a un charco de lodo y lo suban a you tube,  la humillación por parte de quien “te ama” es diferente,  creo que es cuando te quitan todo lo que te queda, es cuando dejas de ser tú y piensas por la otra persona, cuando lo que haces lo haces para “ustedes” no para ti, cuando pierdes tanto que necesitas a otra persona para compensarlo.

Algunos corremos con la suerte de que la vida, las circunstancias, la distancia o hasta la pareja misma nos aleje de esas personas y es aquí donde podemos probar de que estamos hechos. A mí me gusta verlo como una oportunidad de vida, porque generalmente la vida pasa… y lo hace bien.. Pero tener una desilusión como la que es perder a tu pareja, te hace descubrirte.
Jamás pensaste en hacer cosas diferentes antes de ese día y ahora lo piensas y lo haces, jamás antes necesitaste distraerte o comprarte cosas, porque todo fluía, pero es ahora cuando puedes hacerlo es ahora cuando puedes demostrar que la vida sigue y que puedes recuperar todo eso que dejaste ir por otra persona.
En ese momento seguramente es cuando puedes ver con más claridad todo lo que dejaste ir o lo que hiciste a costa de… pero yo no me preocuparía, hay cosas que tal vez hiciste solo por él o ella… o por alimentar una ilusión de pareja, yo pienso que jamás haremos algo totalmente por/para la otra persona… porque al final lo hicimos nosotros mismos y eso es algo que nadie te puede quitar, jamas podria perder el valor que tu inyectaste en eso.

En pocas palabras, es la excusa perfecta que no todos tienen para buscar nuevos aires, rebelarte, vivir.

Y si la sociedad te detiene, recuerda que la gente perdona, entiende y generalmente olvida, digamos que nadie ni nada es #trendingtopic por siempre.

 B.