22 de marzo de 2014

Mi vergüenza, es alguien.

 Hace algunos meses una persona que aprecio mucho, compartió en Facebook un artículo de un blog llamado: “ENSEÑAR LAS VERGÜENZAS”, las palabras que leí marcaron mi vida, habla acerca de cómo sentimos vergüenza en muchas ocasiones y dejamos pasar toda una vida por culpa de ella.

Después de leerlo me di cuenta que la vergüenza a veces no es solo un sentimiento o algo conceptualizado… yo creo que la vergüenza es una persona, hay personas en nuestra vida que son “nuestra vergüenza”, no me refiero a que nos sintamos avergonzados de ellos.. al contrario… esa persona es la que nos hace sentir avergonzados de nosotros mismos..

Piensa en aquel jefe que nunca te deja sacar tu espíritu creativo, que a punta de humillaciones aprendiste a no volver a exponer tus ideas, o en el corte de cabello que nunca te hiciste porque sabias que tu novia amenaza con cortarte, o la que es un obstáculo para tus negocios porque te tacha de soñador, o en esos “amigos” que bateas porque piensas que no los va a aprobar tu hermano,  o el novio que no te deja decir lo que piensas porque le parece absurdo lo que dices,  aquel que cuando te vistes de alguna manera piensas que no se va a sentir cómodo a tu lado, inclusive podría ser esa amiga que sabes que te está juzgando cuando le cuentas tus aventuritas casuales,  esas personas representan “tu vergüenza” porque en algún momento dejaste de hacer algo por temor a lo que “tu vergüenza” te fuera hacer sentir…

Si descubres que alguien puede estar atándote, aléjate, no necesitamos que alguien sea nuestra vergüenza… Y si es una persona que no puedes sacar de tu vida… empieza a ser un sinvergüenza, córtate el cabello como tú quieras, filosofea sobre el cielo si te dan ganas, aumenta tu lista de amantes si así lo quieres, baila con los ojos cerrados, ponte esa blusa que no se te ve bien pero te encanta usarla, actúa como niña, ama con locura, sueña, crea...

Irónicamente quien había compartido ese artículo era “mi vergüenza”, y ahora que soy una sinvergüenza, me siento viva…

B.

10 de marzo de 2014

¿Nuestros recuerdos?... Son mios.

Todo lo que hacemos en esta vida queda marcado en nuestra memoria  y el resultado es aquello a lo que llamamos “recuerdos”.

Es muy fácil ponernos un día un poco melancólicos y empezar a recordar todos esos bonitos pasajes que en el pasado compartimos con el mundo, pero, ¿Qué pasa cuando caes en cuenta que todos esos recuerdos son compartidos?

Si les ha pasado, creo que es muy difícil aceptar que desde hace algunos años atrás solo has creado recuerdos compartidos, porque tal vez ninguno te pertenece al 100%, ninguno fue tu idea o tu sueño, aquel viaje que tanto disfrutaste con tu “significant other”, esa cena romántica que tu novio te preparó, el día que te invitaron a una fiesta y te la pasaste increíble o cuando te fuiste de “road trip” porque tu mejor amigo quería conocer X o Y lugar… todos son recuerdos que en su momento alguien más construyo para ti o tu para otra persona.

Y no culpo a nadie por dejarse llevar por la vida formando recuerdos compartidos, porque al final son hermosos e inigualables, son experiencias que recordaras con amor o amargura y que marcaron tu vida (por algo las recuerdas) pero creo que hay un momento donde tenemos que crear nuestros propios recuerdos, algo que nazca de tu corazón y sea tuyo y de nadie más, no importa si involucra a otros (que ellos se preocupen por no ser tan originales como tu) lo importante es que esa experiencia que se convertirá en recuerdo sea enteramente tuya, algo que tu decidiste crear para ti.

¿Por qué necesitamos a alguien más para trascender? Últimamente he pensado que si tuviéramos unos cuantos recuerdos puramente nuestros, podríamos recordar la vida de una manera distinta, sin decir “awww, me acuerdo cuando él me dijo…”, “la recuerdo porque un día me llevo a….”, “aún recuerdo su melodiosa voz en… “Etc...

El truco esta en empezar a hacerlo, tomar la decisión de irte de viaje a un lugar donde tú quieras estar, de poner un negocio, de cambiarte de casa, de organizar una fiesta por que se te da la gana, de trepar un cerro , de volverte vegetariano, de comer croquetas, de hacer algo que tú quieras vivir y recordar.

No dejemos que pase el tiempo, yo creo que en unos años nos dará mucho gusto recordar cosas en las que no necesitamos a nadie más para vivirlas y tal vez, tendremos la satisfacción de que alguien más sin tanta creatividad se acuerde de nosotros por ello...

B.

5 de marzo de 2014

10 cosas que tienes que hacer antes de casarte...


Hay ciertas experiencias que yo creo que uno tiene que vivir y pongo como límite “antes del matrimonio” por qué creo que ya casado existen muchas otras que aún no descubro cuales son.

 Segun lo que he vivido y lo que me gustaría vivir, seleccione 10.
Espero se sientan identificados y de ser así espero aún mas que ya hayan hecho la mayoría.

1.      Actividad extrema: Puede estar disfrazado de diferentes situaciones, pero todos deberíamos vivir una aventura extrema, puede ser aventarte de un paracaídas, subirte a un globo aerostático, saltar de “La Quebrada” en Acapulco, tú decides, pero debe ser algo que ponga a prueba tus agallas, te haga sentir vivo y demuestre que tu vida no es una monotonía.. y muy importante... algo que puedas presumir en Facebook

2.      Besar a un desconocido: Es increíble como una persona que nunca has visto antes en tu vida puede ocasionar tanto deseo, aprovéchalo, desátate, quita los prejuicios y bésala o bésalo, a cualquiera le harías el día si te atreves a hacerlo (a cualquiera que no tenga pareja)

3.     Algo Ilegal: ¿Quién no ha vivido el miedo de que lo lleven al Torito en el DF o haber pasado 8 horas en alguna estación de policía? o simplemente tener un grupo de amigos extranjeros y fumar marihuana, existen muchas actividades que rayan en lo ilegal y que podríamos salir ilesos si las hacemos alguna vez… son esas cosas que no te las tienen que contar.

4.       Engordar: en algún momento de tu vida debes engordar, vivir el placer de comer todo lo que quieras sin importar que el día de mañana no te queden tus pantalones, aprovéchate de tu depresión, embarazo o cualquiera que sea tu excusa y come cuanto puedas, famosos diseñadores dicen que tienen una talla más en su closet para darse estos lujitos.

5.      Enamorarse: Esto es básico, todos en la vida debemos de enamorarnos al menos 1 vez, jamás sentirás tantas endorfinas por tu cuerpo como cuando estás enamorado, se un mandilón, vuélvete loca, gasta una fortuna en cenas y regalos… total, si no es el o la buena pues mínimo ya puedes decir que tuviste al "amor de tu vida" pero que te gusta más estar solter@ jaja.

6.      Que te rompan el corazón: Si no lo hacen, jamás aprenderás la lección, seguirás botando a uno tras otro sin saber lo que se siente, yo lo llamo “karma”.

7.      Lograr un sueño: puede ser el tener un puesto que tanto querías, la boda de tu sueños, ayudar a niños en África, correr un maratón, dar una conferencia, lo que sea, el punto es que alcances una meta tan grande que marque tu vida y que uses de pretexto para que nada te pueda parar.

8.      Viaje deseado y Viaje en Pareja: Muchas personas pueden considerar los viajes como una pérdida de dinero, pero la única manera de crear experiencias fuera de tu zona de confort es viajando, seguro hay un destino en particular que te vuelve loco, que darías tu riñón por ir ahí, puede ser un festival de música o un paisaje increíble, cual sea tu motivación por conocer más allá del cerro de la silla… VE!
Y si o si tendrás que ir alguna vez con tu pareja, así de fácil, nunca conocerás esas extrañas mañas que te enamoran o te desencantan si no vas a un viaje con él o ella.

9.      Dejar un legado: No me refiero a dejar hijos regados por el mundo, lo que intento decir es que no nos deberíamos ir de este mundo sin dejar algo en el corazón de otra persona, desde un consejo que algún amigo siempre recordara, hasta una donación a alguna fundación, el chiste es contribuir y no ser un don nadie.

10.  La peda de tu vida: pierde los estribos, “mámate becerro”, total… uno nunca sabe si el día de mañana te descubren un tumor y mueres.



Seguro hay muchas más cosas que uno debe vivir antes de casarse, pero creo que con estas son suficientes para poder decir “Lo que he vivido me ha gustado”



B.