16 de marzo de 2018

Si quieres llevar la fiesta en paz con tu pareja… ¡hay que correr! (o patinar o nadar o ir al gym o subirte al tren e ir a siclo).

Sin duda, mantener una relación feliz es el conjunto de muchos buenos hábitos y un montón de amor pero algo que he notado es que cuando a tu vida en pareja le metes una actividad física pareciera que las cosas fluyen mejor.

Bien lo decía Elle Woods "Exercise gives you endorphins. Endorphins make you happy. Happy people just don’t shoot their husbands, they just don’t." (Es un mega TB del 2001, si eres un súper millennial deberás googlearlo)

Salir, sudar y estar cerca de otros estímulos es una sacudida a tu individualidad y a la rutina en pareja y eso generalmente beneficia a una relación. Regresar a casa con la pila cargada, con el autoestima en alto y con historias nuevas que contar (que me caí, que me dijeron, que hoy ya cargué la pesa de xxx kg) hace que las relaciones tengan ese extrita que facilita las cosas en el día a día.

No olvides consentir a tu cuerpo con algo de ejercicio, el necesita que lo muevas, lo canses y lo fortalezcas y tu pareja necesita que hagas cosas que te hacen sentir más contenta, más hermosa, más saludable… por mucho que lo odie, temo decirles que no toda la felicidad puede venir de netflix.

B.

Nota: Siempre uso casco, solo me lo quite para las fotos #sorrymom

5 de marzo de 2018

¡¡¡ Hoy es mi "comeback" !!!

“Nadie dijo que tienes que saberlo todo” eso me lo dijeron de blogger a blogger… y tenían toda la razón.

Queridos lectores: desde hace exactamente 11 meses y 20 días no había escrito nada para ustedes… ni para mí.

Aquella plática que di en TEDx Paseo Santa Lucía me hizo llegar a una cumbre que anhelaba desde hace tiempo, mi error fue no saber qué hacer después de eso y lo único que hice fue no hacer nada.
Hoy no sé cómo sentirme al respecto, no sé por qué pasó y mucho menos sabía cómo volver a empezar… pero ¿saben qué?... ¡no importa! Porque hoy es mi #comeback .

Dejar algo y retomarlo requiere valentía y un tanto de esfuerzo,  pienso en esa rachita de ir al gimnasio que de repente faltas una o dos semanas y a la tercer semana ya no sabes qué sentido tiene volver y luego cuando pasan seis meses y te aprieta el pantalón piensas que en realidad hacía todooo el sentido (been there) o cuando tienes pareja y al principio eres todo amor y todo detalles y de repente pasa el tiempo y te preguntas ¿por qué lo deje de hacer? si nos hace tanta falta.. O inclusive hasta los hábitos más simples como leer en las noches o los juevecitos con amigos, si nos ponemos a reflexionar seguro encontraríamos muchos más ejemplos y me doy cuenta que la vida está llena de acciones olvidadas.

Escribiendo esto descubrí que hay cosas que siempre hacen sentido regresar a ellas, no importa que te tengas que tomar un tiempo o que al principio te sientas inseguro, siempre valdrá la pena intentar descubrir si realmente te hacen feliz… (No aplica cuando vuelves con tu ex por 5ta vez)
Queridos lectores, me siento contenta de poder regresar a ustedes y espero que esto los inspire para que regresen a donde deben estar, sin importar que tal vez no sepan ni porque lo dejaron. 




8 de marzo de 2017

#BeBoldForChange que no te dé risa su chistecito.

Imagínate caminando por la calle, en la mano tienes una envoltura de tus papas favoritas, ya no hay papas y tampoco botes de basura a tu alrededor, sin dudarlo, lo avientas por ahí, donde caiga, fue inercia o desdén, da igual, ya lo tiraste, tal vez nadie te vio, tal vez te saldrás con la tuya. Sigues tu camino y a los pocos segundos se acerca alguien, te toca el hombro y te dice: “¿Por qué estas tirando basura? ¿No sabes que contaminas el planeta?”. Te aseguro que la próxima vez le pensará dos veces antes de tirar basura en la calle.

Lo mismo pasa con el machismo, durante muchos años, hombres y mujeres van por el mundo diciendo chistes o comentarios que fomentan la inequidad de género sin que alguien les diga cara a cara, sin titubeos, que lo que están diciendo “contamina el planeta”.

En nuestra sociedad el estereotipo de mujer sumisa, inferior y débil se manifiesta constantemente; tenemos chistes, frases y memes que escuchamos o vemos todos los días. Un coche que hizo un movimiento fuera de lugar, “seguramente es vieja”; una chica que se equivocó en algún dato, “que mejor se vaya a la cocina”; una señora que dejó el trabajo para dedicarse a su casa, “ahora está becada”; la que volteó a ver tu amigo “qué zorra” y a la que violaron “se lo buscó por vestirse así”.

Pero, ¿quiénes dicen estas cosas tan terribles? Los hombres, sí… pero también las mujeres. Y no se trata de culpar a alguien, así hemos vivido durante años, es costumbre, es “normal”, es un chistecito que tu papá dice aunque él respete a sus hijas y a su esposa, es el comentario que tú dices aunque también uses faldas cortas, es la risa que te da cuando hablan de alguien más. Es lo que debemos empezar a parar y a cambiar.

Desde que me di cuenta de esto, desde que me caché sonriendo ante un comentario como estos hice consciencia en cada palabra que digo y que escucho, me considero una mujer que promueve la equidad de género, que la busca y por eso decidí hacer algo al respecto. Cada vez que escucho un comentario o chiste que denigra el rol de la mujer, lo enfrento, lo cuestiono, no me río, al contrario, levanto mi voz para que la gente se dé cuenta de que sus comentarios contaminan al mundo. Nosotros somos los únicos responsables de romper los estereotipos que nos marcan en la inequidad, nosotros tenemos la voz para provocar el cambio. Cuando te dejes de reír del chiste machista o lo cuestiones o lo retes, crearás consciencia en el otro, y así tu acción será parte del cambio.

En pleno 2017 pedimos a gritos que haya equidad de género, aplaudimos a Madonna con su speech en los Billboards, marchamos unidas en diferentes partes del mundo, nos destapamos las tetas en el sur de América y gritamos juntas "¡ni una más!"... si todo esto pasa en el mundo ¿por qué perdemos las agallas cuando estamos en casa o en la oficina?

#BeBoldForChange que no te dé risa su chistecito.



29 de septiembre de 2016

Cuando se acaba la miel, se saca el cobre.

El ciclo de una relación es del dominio público, todo comienza siendo miel sobre hojuelas, hasta que deja de serlo y si de plano no son el uno para el otro no existe más remedio que dar por terminada la relación. Y justo cuando esto sucede es cuando el drama se pone bueno….porque si pensabas que conocías a tu ex pareja, en ese último momento es cuando la realidad sale a relucir.

Después de cortar, los sentimientos son una revolución, no importa si tu tomaste la decisión o simplemente fuiste víctima de la decisión del otro,  las reacciones pueden ser totalmente opuestas, algunos sacarán todos los básicos de educación y mantendrán lo que haya pasado, en su corazón, se retirarán como buenos amigos y si te va bien hasta te felicitarán en tu cumpleaños,  otros sacaran el lado sensible y llorarán por tu partida o por tu regreso, jamás te dijeron que te amaban pero cuando ven que todo acabó tal vez hasta te hagan saber que te querían para madre/padre de sus hijos y algunos otros lo único que pueden sacar…  es el cobre. (“sacar el cobre” significa que eres un naco  que haces cosas que denotan poca educación.)

Pareciera que cortar es la excusa perfecta para desquitarse y hacer sentir como basura a la persona que en algún momento “amaron”, desconozco que les causa placer sobre esto, tal vez es su manera de hacer pagar al otro por la tristeza que están sintiendo, o tal vez piensan que diciéndoles “lo poca cosa que son” nadie más los va a querer y no tendrán más remedio que regresar con su secuestrador.

Si tu ex ha tomado esta postura ante la ruptura, temo decirte que está totalmente armado y te puede hacer pedazos emocionalmente y lo peor es que esas “armas” se las diste tú. Tu ex conoce más que nadie tus puntos vulnerables: esa vez que le hablaste llorando porque te paso X o Y, ese secreto que le contaste sobre tu familia, ese sueño que construían juntos sobre tu visión de una pareja feliz, esas dificultades que tenías en tu trabajo o escuela y se las expresabas cada final de día y esos puntos frágiles de tu personalidad que decía le encantaban serán su “kit de tortura”, obvio nadie te culpa por haber sido abierto y honesto cuando eran novios, irónicamente la razón por la que compartías esa información era porque pensabas que no podía estar en mejores manos, pero el amor no siempre es para siempre.

Cuando te toca la mala fortuna de estar en esta situación pareciera que el resto de tus días serán una pesadilla porque es cuestión de que las redes sociales le cuenten que andabas de antro o haciendo cualquier cosa intentando disfrutar de tu nueva soltería y en menos de lo que te imaginas él o ella ya estará reclamándote “lo rápido que te recuperas” “lo poco que te importa” “lo mentiros@ que fuiste” etc, etc… y por más que intentemos dialogar con una persona así, recuerda que ellos tienen todas las cartas en tu contra y todos los malos sentimientos a su favor.

Si te encuentras en esta situación, lamento mucho las pocas agallas que tienes porque la solución está en tus manos. Deja de contestarle a tu ex, en este momento… es un idiota.