8 de abril de 2016

Hoy no circulas... en coche.

En #CDMX (mejor conocido como DF-Distrito Federal) “nos jodieron” a todos los propietarios de automóviles y aplicaron la medida ambiental llamada “hoy no circula” que trata sobre restringir el uso de tu automóvil 1 ó 2 días a la semana, todo esto para poder bajar la concentración de contaminación en la capa de ozono y evitar que estemos como los chinos y muramos prematuramente (no estoy diciendo que este bien planeada la estrategia, solo les cuento de qué trata)

Siendo parte de ese mínimo 30% (casi 3 milloncitos) de la población afectada, me vi en la necesidad de usar el transporte público para regresar a mi casa… según yo… Bárbara, eso era lo obvio, no pensaba gastar más de 500 pesos en un uber ni incomodar a alguien para que me diera ride hasta mi casa y se desviara 50 min de su ruta.


Un vídeo publicado por Barbara Ortega (@yobarbara) el

Entonces, decidí tomar un pesero en periférico, bajarme en una parada de camión, tomar la ruta Cuemanco, bajarme en calle 10, tomar el microbús que va a insurgentes y bajarme a 5 cuadras de mi departamento.

La verdad es que no fue ninguna aventura, ni historia de terror, ni suceso transcendente en mi vida, fue un día normal, tan normal como el de las señoras que viajaron conmigo en esos vehículos, los señores que cargaron a sus hijos todo el trayecto o las estudiantes que regresaban a sus casas. Usar el transporte público por un día esta semana no significó ningún esfuerzo extraordinario y tampoco una amenaza a mi virginidad integridad.

Al parecer una buena parte de ese 30% de la población a la  que “pertenezco” opinaba distinto a mí, breves palabras como “estás loca”, “que aventada”, “bueno, pero dime please no te llevaste tu computadora”, “no ibas muy arreglada ¿verdad?” , etc… me hicieron darme cuenta de la pobre percepción que tenemos del transporte público y peor aún de la poca empatía que tenemos con nuestros 6,000,000 paisanos de la CDMX , aquellos que no tienen un automóvil que contamine y ahora tiene que aguantar que su transporte regular vaya “hasta las manitas”.

Dedico esta entrada a la persona que me inspiro a pensar más allá de mi tarifa dinámica de uber -Maga-

1 de abril de 2016

El peor date que tuve fue con una empresa.

En el mundo Godín (término popular en México para denominar a los típicos oficinistas o empleados de gobierno) encontrar el puesto ideal en la empresa ideal es tan difícil como encontrar al amor de tu vida. Si tienes la fortuna de trabajar para una empresa con sus herméticos horarios de trabajo,  la estabilidad de un sueldo fijo y eres bueno haciendo lo que haces (o por lo menos eso dices en tu CV) seguramente has sido participante de un proceso de reclutamiento y selección.