30 de octubre de 2014

Teníamos el mismo objetivo pero diferentes sentimientos..

Cuando pasan los años,  el buscar pareja se vuelve una tarea cada vez más complicada, a partir de los 20 y tantos te encuentras en una edad donde ya no puedes andar cambiando de novio como de calcetas porque el hecho de que tengas un nuevo novio o novia crea ilusiones muy comprometedoras y no solo en ti, también en tu familia, amigos, trabajo etc…He notado que algunas personas comparten un objetivo similar: encontrar pareja y “hacer las cosas bien”, creo que consideran que ya tuvieron mucho material para echar a perder y es hora de demostrar que ha llegado el momento de hacer lo que sea que tengan que hacer… bien.


Y ¿Qué es hacer las cosas bien? En mi entendido social es: encontrar a alguien extraordinario, tener la mejor relación nunca antes vivida y formalizar.

Cuando un hombre y una mujer tienen ese objetivo bien claro es muy fácil que encuentres al “amor de tu vida”  ¡Imagínate! tú eres una mujer que está lista para ser llamada bride material y él es un hombre que está listo para ser tu proveedor de por vida, pues suena a que resultará…  hasta que llegan al punto donde solo los sentimientos puedes solucionar  ciertos problemas…

Y tomándome una taza de té en mi terraza, pensando en cómo me he enamorado de los “defectos” de mi novio…  he llegado a concluir que a este tipo de relaciones que empezaron “fríamente” por un objetivo en común si no logran conectar en sentimientos es muy probable que terminen rompiendo o aún más “grave”… divorciándose.

No creo que este mal buscar vivir en cierta etapa o decidir que estamos listos para cambiarla, pero sí creo que si ese checklist de vida que tenemos dejamos al amor de lado, estaremos condenados a repetir la lista…


No hay comentarios:

Publicar un comentario