Afortunados todos aquellos que siendo jóvenes decidieron
independizarse, solo los que dieron este importante paso conocen la dicha de
poder llegar a la hora que quieras con todo y novi@ a “tu depa” y cuidar de no
hacer tanto ruido porque tus otros 3 roomies
duermen, puedes andar en ropa interior si gustas.. Pero solo en tu cuarto ¡no
hay que ser descarados! ,también puedes pedir lo que tú quieras de comer (a
costa de tu presupuesto) porque en tu refri hay pura cerveza y jamón corriente
y lo mejor, no hay reglas sobre donde
debes comer, puedes hacerlo en tu cuarto o en la sala … y luego limpiar todo lo
que hiciste porque la señora de la limpieza solo va los viernes (si bien te va)
y si eres más tranquilo o simplemente disfrutas de tu independencia, puedes
pasar el fin de semana sin que nadie te moleste viendo tu serie favorita en Netflix,
claro, primero asegúrate de haber convencido a tus papás de llevarte la tele y
¡obvio! haber pagado el recibo de luz e internet.
Hay una etapa entre los 20 hasta los 30 y piquito donde
vivir con nuestros padres puede significar
algunas limitantes, ya sea por
privacidad, independencia, permisos, o lo que sea y solemos pensar que salirnos
de nuestra casa va a ser la mejor decisión del mundo… puede que lo sea en
algunos aspectos, pero hay muchos otros que debemos tomar en cuenta antes de
semejante decisión.
Empecemos por la parte “no tan buena”:
Acepta tu realidad
¡Acéptalo!, no vivirás en un lugar con los mismos amenities que con tus padres
y esto incluye muchas cosas. La Comida,
nadie nunca te esperará con comida y si lo hace no tendrá el sabor de una
señora ama de casa. El espacio, esa
casa con jardín en la que has vivido desde la infancia, tus papás la
adquirieron en su adultez… por lo tanto seguramente estará fuera de tu
presupuesto. La limpieza, no hay situación
más deprimente que llegar del trabajo y que tu cama este destendida (entre
otras cosas), deberás aceptar que cosas que dejes fuera de su lugar así
seguirán hasta que decidas hacer algo al respecto o pagues por ello. Ubicación, lo siento mucho, seguramente
le tendrás que decir bye- bye a tu
colonia de toda la vida y explorar zonas poco más económicas.
Roomies: si no ganas el dinero suficiente como para ir a vivir
solo, es inevitable que vivas con roomies
y de ahí se alimenta el drama en tu vida, para tener al roomie o roomies indicado
podrías pasar toda una vida en encontrarlo. La complejidad comienza por el número de roomies que deseas/debes tener, en mi experiencia, el número ideal es que solo sea dos, tú y otra
persona, no necesitan más, los acuerdos se hacen más fácil y el vínculo más
fuertes y dos personas ensucian menos que tres, tres roomies es el número más común según lo que he visto, pero
realmente creo que siempre hay un tercero no querido, cuando son 3 roomies hay dos que se llevan mejor por
lo tanto el tercero o desaparece del panorama o se aferra a participar y cae de
nuestra gracia ya de 3 roomies para
arriba deja de llamarlo hogar y mejor dile hostal, la realidad es que ya solo estas rentando un
cuarto donde si no está muy sucio podrás usar el microondas comunal.
Adiós bolsas, viajes
o cualquier lujo: Salirte de casa de tus papás representa más gastos de los
que te imaginas, iniciando por todo lo que implica rentar, si lo estás haciendo
con una arrendadora, empiezan por cobrarte la investigación (revisan que no
estés en buró de crédito entre otras cosas), esto ya si solucionaste el tema
del aval (que para una regia en DF es un pain)
una vez que resultaste confiable y digno de rentarles la propiedad tendrás que
desembolsar lo equivalente a uno o dos meses de renta y después ya empezar a
pagar mes tras mes tu renta. Esto es solo para poder tener un techo donde
vivir, luego vienen los muebles, creo que todos soñamos con tener un depa
suuuuuper cool y que cuando tus
amigos que siguen viviendo en sus casas con estilo rustico que le encanta a su
mamá sientan una envidia enorme al ver lo padre que está tu depa goeeeey, pero para llegar a eso hay que
entrarle con una buena lana, en tus “básicos” se te pueden ir meses y meses de
sueldo, aceptémoslo, nadie puede vivir sin un refrigerador (¿Qué les pasaría a
las cheves?) , lavadora-secadora o pagar lavandería, sala (mínimo que las
visitas tengan donde sentarse) y comedor (esto ya es vanidad para muchos) y
pues no menos importante, tu cuarto, si tus papás fueron buena onda y te
dejaron llevarte tu cuarto de los Power
Rangers ya la hiciste (después de pagar el flete ¡claro!), pero si no…
deberías ir investigando los precios de los colchones, te sorprenderán.
Y todo esto lo resumo a cosas que no te estas comprando
porque tienes que gastar en otras cosas para poder vivir, si yo juntara todo lo
que he gastado en renta y servicios y lo tradujera en bolsas y zapatos me
podría llamar Carrie Bradshaw (región 4)
Los extras:
cuando te sales de tu casa tus papás podrían hacer fiesta e irse 10 meses a
europa para festejar porque algo pasa en ellos que una vez que pisas fuera de su
casa (por voluntad propia) como si fuera llave de paso, cierran el flujo. Antes
de mudarte revisa los términos y condiciones porque podrían sorprenderte las
cuentas de celular, seguro de vida, seguro de auto, recibos médicos, súper y
muchas cosas más que tus papás amablemente respetaran tu independencia y te
dejaran pagar todos esos lujitos.

Así que con mi medianamente vasta experiencia en esto de
vivir sin tus papás mi consejo final es: Si tienes todo lo que necesitas y tus
papás son buena onda… no hay porque irse a vivir solos tan jóvenes, aunque lo más
probable es que te la pases muy bien si lo haces.

Me gustó.....todo lo que dices es cierto y el beneficio es mayor si te independizas antes de casarte.
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