“Mmm trae un humorcito” “seguro anda en sus días” “últimamente
andas muy mamón” “ni quien te aguante”
si últimamente estos comentarios van para ti, es probable que tengas un
mal humor que esté afectando a las personas que te rodean.


Qué culpa tiene tu pobre novio de tus problemas en la carrera, o la pobre esposa que aguanta el enojo del marido por que no ha podido llevarse bien con el jefe o la mama que se aguanta tus gritos porque piensas que no entiende lo triste que estas porque ya no tienes novio. Sin duda, los amigos y familiares te van a querer en las buenas y en las malas pero si decidimos quedarnos ciegos ante nuestros problemas reales les podríamos dar más malas que buenas y eso probablemente provocaría dos situaciones en cadena: La primera, tu punching bag tras recibir tantos golpes se dará cuenta primero que tú que es lo que en realidad te pasa y te lo dirá de una manera que tal vez no te encante, porque es obvio que a nadie le gusta escuchar un “date cuenta, no te quiere” o “tomaste una mala decisión, debiste haber ahorrado” o “tienes que cambiar tu actitud, pídele disculpas”; después de esto, si decides seguir ciego y sordo ante los comentarios y no te tomas un tiempo de reflexión viene la segunda situación, la o las personas con la que descargas todo tu mal humor estarán tan maltratadas que simplemente tirarán la toalla y te dejaran sol@ en el ring.
Así que si últimamente tu humor ha cambiado y no solo tú lo
has notado, tomate un descanso, piensa y busca ese pequeño o gran problema que
te está dando vueltas en la cabeza, el mundo te lo agradecerá y tu podrás
empezar a solucionarlo antes de que te quedes sin amigos.

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