Un tema muy “ad hoc” a esta
semana santa son esas relaciones fugaces, las llamo así a las que se dan en vacaciones o de fin de semana, aquellas
que te enamoran (no literal, no hay amor) de la manera más falsa que puede
existir, porque casi nada puede salir mal.
¿Cómo podría salir algo mal cuando se cuenta
con tiempo, dinero, ganas y ganas (if
you know what I mean)?

Según lo que he visto y vivido, las vacaciones son la excusa
perfecta para los solteros (y para algunos infieles jaja). Es el ambiente
perfecto para entablar una “relación” que provoca esa sensación de satisfacción
de no tener que involucrar sentimientos
reales, es simplemente dejarte llevar, en un lugar ajeno a tu rutina, con
personas que seguramente no viven en la misma ciudad o país que tú, que pueden
o no tener gustos similares, pero no importa porque al calor de las copas y
bajo el sol o la poca luz del antro, esos detalles salen sobrando, exhibiendo
su falso amor y real atracción sin ser juzgados por la sociedad, al contrario,
creo que hasta es aplaudido, y lo mejor de todo, en la mayoría de los destinos
el código de vestimenta es traje de baño o sin camisa…
Esto contesta una pregunta en particular ¿Por qué conocemos
y nos “enamoramos” tan fácil de alguien
cuando estamos de vacaciones y no podemos encontrar eso en la vida “real”?,
sencillo…Creo que si la vida diaria nos brindara tantos factores a nuestro favor como los
que mencione, seguramente sería cosa de siempre entablar relaciones duraderas,
la realidad es que en tu día a día los factores generalmente los pones en
contra de las nuevas relaciones, antepones tu trabajo o ir al gym antes de
salir con alguien nuevo, te parece absurdo hablarle a una desconocida en un bar
o en un avión o tren, preguntarle a alguien “¿De dónde eres?” no suena muy
atractivo, si tu cuerpo es tu fuerte, sorry, no puedes andar por ahí como tarzán
de asfalto, en fin, en la ciudad siempre hay una excusa para no conocer a
alguien nuevo …

Así que aprovechemos el contexto vacacional para dejarnos llevar por todos esos placeres
que provoca conocer a alguien nuevo y con fecha de caducidad…
B.